Durante toda su vida, desde su adolescencia hasta su muerte, Anne Lister escribió numerosos diarios en los que recopilaba anécdotas o experiencias de su día a día y describía al detalle todas sus andanzas, incluyendo sus conquistas amorosas y sus técnicas de seducción, reflexiones sobre su condición sexual, sus preocupaciones financieras, sus actividades industriales o su trabajo en la mansión familiar de Shibden Hall.
Pero Anne no solo se centró en su vida privada; los diarios también proporcionan información detallada sobre los acontecimientos sociales, políticos y económicos de la época.
En 2011, los diarios de Lister se agregaron al registro del Programa Memoria del Mundo de la UNESCO, según el cual estos escritos, además de ser un valioso retrato de los tiempos de la autora, constituyen el «relato exhaustivo y dolorosamente honesto de la vida de las lesbianas y las reflexiones sobre su naturaleza, lo que ha hecho que estos diarios sean únicos».
Los diarios de Anne Lister no solo han moldeado la dirección de los estudios de género del Reino Unido y el resto del mundo; sino que asimismo son una expresión de dignidad, una autoproclamación de la identidad y una reivindicación de la libertad todavía necesaria hoy en día.