Un fantasma, un espectro o un espíritu es un símbolo inequívoco de todo aquello de cuya existencia se duda, y aunque un hombre es capaz de dudar de muchas cosas, nos encontramos ante una cuestión que nos desasosiega, nos inquieta y nos intriga, pues tiene mucho que ver con la vida en el más allá y con seres de ultratumba capaces de pervivir después de la muerte. Todo ello produce en el ser humano un residuo de temor ancestral que no es fácil ocultar, un cierto gusto por el sufrimiento y el horror que finalmente crea una adicción, a veces inconfesable, en el lector, que descubre cómo una situación que parece de lo más trivial termina desembocando en trances de auténtico terror y perturbación desequilibrante. ―Incluye un vocabulario imprescindible para facilitar la lectura y el aprendizaje del idioma.―